Noticias en Español
Se realiza la primera QueerCon en El Salvador
El evento fue realizado con Espacios Seguros y Cultura Trans

SAN SALVADOR, El Salvador — El 18 de junio, en las instalaciones de la Embajada de México en El Salvador, se llevó a cabo la primer QueerCon, evento en el cual se dio un lugar para un mercadito LGBTQ e intersex; un escenario abierto para show de talentos, dinámicas, rifas, premios y también una colecta comunitaria de ropa y alimentos no perecederos en beneficio del Refugio Centro Anglicano Santa Marta para juventudes LGBTQ e intersex en condición de abandono.
Este evento fue realizado con la organización de Espacios Seguros y Cultura Trans, contaron con el apoyo de la Embajada de México en El Salvador; la principal finalidad era dar un espacio a emprendedores que en algunos eventos de la población LGBTQ e intersex, no tienen un lugar para poder dar a conocer lo que hacen.
“A veces hay que tener alguna conexión de influencia para poder participar, porque en algunos lugares son un tanto elitistas”, mencionó al Washington Blade, Josh Hernández codirector y fundador de Espacios Seguros.
Por ello se decide realizar un festival que, en palabras de Hernández es más cercano a las personas, para que sepan que todas las personas son bienvenidas. A este evento antecedió el Festival de Arte LGBTQIA, que se realizó en junio del 2022, pero de acuerdo con las palabras del codirector de Espacios Seguros, este año decidieron darle la línea de concepto y poder tener en un mismo lugar emprendedores, expresiones de arte y hasta una colecta en beneficio.
“Supimos que la Embajada de México tenían una política exterior inclusiva y se buscó el contacto para discutir este evento para realizarlo y se logró, porque ya nos habían rechazo en tres lugares diferentes”, comenta Hernández.

Apoyo mexicano a la población LGBTQ e intersex
De acuerdo con Ángel Pérez Cortés, encargado de asuntos económicos y comerciales de la Embajada de México en El Salvador, es un placer abrir un espacio para la población LGBTQ e intersex en El Salvador.
“México es un lugar diverso y nos gusta promover los valores, la diversidad y la inclusión”, comentó al Blade.
México promuevo el programa Zona Segura, el cual se pone de manifiesto en todas las representaciones y oficinas que tienen fuera del país; generando así espacios en donde se puedan llevar a cabo actividades en un lugar libre de prejuicios y libre de discriminación.
“Acá siempre se les abrirá las puertas sin importar su orientación sexual, identidad y expresión de género, condición socioeconómica, rasgos físicos y demás”, agrega Pérez.
El pasado viernes 16 de junio, la Embajada Mexicana en El Salvador, también apoyó al Centro Anglicana Santa Marta en una gala de recolección de fondos para la misma, la cual se realizó en la discoteca Living en la capital salvadoreña; todo esto se hizo con el fin de lograr obtener los recursos necesarios para el funcionamiento de este refugio y que las juventudes LGBTQ e intersex que buscan del apoyo, puedan seguir cubiertas con sus beneficios.
“Fue una noche espectacular, se contó con muchas personas. Un porcentaje de lo recaudado por el antro esa noche, entre las entradas y bebidas, van para el Hogar Santa Marta, sin olvidar las contribuciones extras que las personas se permitieron dar en ese espacio”, explica al Washington Blade Pérez.
También nos adelantó que este será el primer año en que se contará con la presencia de la Embajada de México en El Salvador, para la marcha del Orgullo LGBTQ e intersex que se realizará el próximo sábado 24 de junio.
“Quiero señalar que es la primera vez también que la Embajada de México en El Salvador, isa la bandera arcoíris, como un símbolo de apoyo a la comunidad LGBT y como un símbolo de apertura al público en general”, agrega Pérez.

Aclaró además que todos los eventos que se realizan en las instalaciones de la embajada son Espacios Seguros para la población LGBTQ e intersex, no solo en el mes de junio, sino todo el año. Pero el evento más próximo es el 23 de junio a las 7:30 p.m., llamado Pride a la Mexicana, donde en conjunto con Nawi Beach House, realizaran una celebración para la población LGBTQ e intersex, prometiendo música en vivo, shows drag queen, DJ, rifas y muchas sorpresas más.
‘Es importante tener estos espacios’
Entre los emprendedores y artistas que participaron en el evento, hubo población LGBTQ e intersex, juventudes, personas neurodivergentes, que todas coincidían con que se sentían cómodas en un espacio seguro.
“Es importante tener estos espacios en dónde podemos mostrar nuestro arte, sin temor a ser señalades o rechazades; me he sentido muy feliz”, mencionó al Blade, una emprendedora asistente que quiso cuidar su identidad.
Espacios Seguros se caracteriza por propiciar ambientes en donde las personas puedan estar en plena libertad, independientemente el miedo y la ansiedad que pueda generarles el asistir a este tipo de eventos, “las personas autistas, con cuadro de ansiedad bien específica, personas con TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) e incluso personas que aún no son diagnosticadas, todos son bienvenidos, pues procuramos que sea un espacio inclusivo”, agrega Hernández.
Durante todo el año por medio de sus redes sociales, la organización Espacios Seguros continúa apoyando a los emprendedores con su sección “el emprendedor del mes”, en donde dan un espacio a emprendimientos que no son muy conocidos o que necesiten el apoyo; sobre todo buscan que el trabajo sea por y para personas LGBTQ e intersex.
Se espera que, para el resto del año, la organización realice también talleres en donde las personas asistentes pueden convivir, aprender en un espacio seguro y promover sus proyectos. Si estas modalidades siguen funcionando, se verá la posibilidad de trasladarlas al interior del país.
Para la QueerCon estuvieron presentes 22 emprendimientos de diferentes tamaños, algunos de ellos aún no manejan redes sociales; también fueron aproximadamente ocho participaciones artísticas entre cantantes, poetas, bailarines en solitario y también grupos de baile. Por mucho se logró ver la satisfacción de las personas asistentes y mostraban el deseo de contar en el futuro con más eventos de este tipo.

El Salvador
La marcha LGBTQ desafía el silencio en El Salvador
Se realizó el evento en San Salvador bajo la lluvia, pero con orgullo

SAN SALVADOR, El Salvador — El reloj marcaba el mediodía cuando los primeros colores del arcoíris comenzaron a ondear frente a la emblemática Plaza del Divino Salvador del Mundo. A pesar de la incertidumbre generada en redes sociales, donde abundaban los rumores sobre una posible cancelación de la marcha por la diversidad sexual, la ciudad capital comenzaba a llenarse de esperanza, de resistencia y de orgullo.
Este año, la Marcha del Orgullo LGBTQ+ en El Salvador se desarrolló en un contexto tenso, en medio de un clima político que reprime y silencia a las voces disidentes.
“Aunque las estadísticas digan que no existimos, viviendo en El Salvador, un país donde hoy, después de décadas de avances, defender los derechos humanos es de nuevo una causa perseguida, criminalizada y silenciada”, afirmaron representantes de la Federación Salvadoreña LGBTQ+.
A pesar de la cancelación del festival cultural que usualmente acompaña la marcha, los colectivos decidieron seguir adelante con la movilización, priorizando el sentido original de la actividad: salir a las calles para visibilizarse, exigir respeto a sus derechos y recordar a quienes ya no están.
A la 1:30 p.m., una fuerte lluvia comenzó a caer sobre la ciudad. Algunas de las personas presentes corrieron a refugiarse, mientras otras, debajo de sombrillas y de los escasos árboles en la plaza, decidieron mantenerse firmes. Los comentarios pesimistas no se hicieron esperar: “a lo mejor la cancelan por el clima”, “no se ve tanta gente como otros años”. Sin embargo, lo que siguió fue una muestra de resistencia: a las 2:05 p.m. las voces comenzaron a llamar a tomar las calles.
Visibilidad como resistencia
La marcha arrancó bajo una llovizna persistente. La Avenida Roosevelt y la Alameda Juan Pablo II se tiñeron de colores con banderas arcoíris, trans, lésbicas, bisexuales y otras que representan a los diversos sectores de la población LGBTQ. Cada bandera alzada fue un acto político, cada paso una declaración de existencia.
Desde la Plaza del Divino Salvador del Mundo hasta la Plaza Gerardo Barrios, frente a Catedral Metropolitana y el Palacio Nacional, la marcha se convirtió en un carnaval de dignidad. Carteles con frases como “El amor no se reprime”, “Mi existencia no es delito” o “Marcho por quien ya no puede hacerlo” se alzaron entre las multitudes.
La movilización fue también un espacio para recordar a quienes han perdido la vida por la discriminación y el rechazo. Familias que marcharon por hijos, hijas o amigues que se suicidaron a causa del estigma. Personas que caminaron por quienes aún viven en el miedo, por quienes no pudieron salir del clóset, por quienes se han ido del país huyendo de la violencia.
Arte, fe y rebeldía
Una de las escenas más llamativas fue protagonizada por Nelson Valle, un joven gay que marchó vestido como sacerdote.
“Hay muchas personas que secretamente asisten a ritos religiosos como en Semana Santa, y les gusta vivir en lo oculto. Pero la fe debe ser algo libre porque Dios es amor y es para todos”, dijo.
Valle utilizó su vestimenta como una forma de protesta contra las estructuras religiosas que aún condenan la diversidad sexual.
“Un ejemplo de persona que abrió el diálogo del respeto fue el papa Francisco, abrió la mente y muy adelantado a su tiempo, porque dejó claro que hay que escuchar a toda persona que quiere encontrar a Dios”, agregó.
La marcha también incluyó bandas musicales, grupos de cachiporristas, carrozas artísticas, colectivos provenientes de distintos puntos del país, y manifestaciones de orgullo en todas sus formas. Fue un mosaico cultural que mostró la riqueza y diversidad de la población LGBTQ en El Salvador.

Una lucha que persiste
Las organizaciones presentes coincidieron en su mensaje: la lucha por la igualdad y el reconocimiento no se detiene, a pesar de los intentos del Estado por invisibilizarlos.
“Nuestros cuerpos se niegan a ser borrados y a morir en la invisibilidad de registros que no guardan nuestros nombres ni nuestros géneros”, declararon representantes de la Federación.
Además, agregaron: “Desde este país que nos quiere callar, levantamos nuestras voces: ¡La comunidad LGBTIQ+ no se borra! ¡El Salvador también es nuestro! Construyamos, entre todes, un país donde podamos vivir con Orgullo.”
El ambiente fue de respeto, pero también de desconfianza. La presencia de agentes policiales no pasó desapercibida. Aunque no hubo reportes oficiales de violencia, varias personas expresaron su temor por posibles represalias.
“Marchar hoy es también un acto de valentía”, comentó Alejandra, una joven lesbiana que viajó desde Santa Ana para participar. “Pero tenemos derecho a vivir, a amar, a soñar. Y si nos detenemos, les damos la razón a quienes nos quieren ver en silencio.”
Rumbo al futuro
Concluida la marcha frente a Catedral y el Palacio Nacional, muchas personas permanecieron en la plaza compartiendo abrazos, fotos y palabras de aliento. No hubo festival, no hubo escenario, pero hubo algo más valioso: una comunidad que sigue viva, que sigue resistiendo.
Los retos son muchos: falta de leyes de protección y que apoye las identidades de las personas trans, discriminación laboral, violencia por prejuicio, rechazo familiar, y una narrativa estatal que pretende que no existen. Pero la marcha del 28 de junio demostró que, aunque el camino sea cuesta arriba, la dignidad y el orgullo no se borran.
La lucha por un El Salvador más justo, más plural y más inclusivo continúa. En palabras de uno de los carteles más llamativos de ese día: “No estamos aquí para pedir permiso, estamos aquí para recordar que también somos parte de este país”.
Colombia
Colombia avanza hacia la igualdad para personas trans
Fue aprobado en Comisión Primera de la Cámara la Ley Integral Trans

En un hecho histórico para los derechos humanos en Colombia, la Comisión Primera de la Cámara de Representantes aprobó en primer debate el Proyecto de Ley 122 de 2024, conocido como la Ley Integral Trans, que busca garantizar la igualdad efectiva de las personas con identidades de género diversas en el país. Esta iniciativa, impulsada por más de cien organizaciones sociales defensoras de los derechos LGBTQ, congresistas de la comisión por la Diversidad y personas trans, representa un paso decisivo hacia el reconocimiento pleno de derechos para esta población históricamente marginada.
La Ley Integral Trans propone un marco normativo robusto para enfrentar la discriminación y promover la inclusión. Entre sus principales ejes se destacan el acceso a servicios de salud con enfoque diferencial, el reconocimiento de la identidad de género en todos los ámbitos de la vida, la creación de programas de empleo y educación para personas trans, así como medidas para garantizar el acceso a la justicia y la protección frente a violencias basadas en prejuicios.
Detractores hablan de ‘imposición ideológica
Sin embargo, el avance del proyecto no ha estado exento de polémicas. Algunos sectores conservadores han señalado que la iniciativa representa una “imposición ideológica”. La senadora y precandidata presidencial María Fernanda Cabal anunció públicamente que se opondrá al proyecto de Ley Integral Trans cuando llegue al Senado, argumentando que “todas las personas deben ser tratadas por igual” y que esta propuesta vulneraría un principio constitucional. Estas declaraciones anticipan un debate intenso en las próximas etapas legislativas.
El proyecto también establecelineamientos claros para que las instituciones públicas respeten el nombre y el género con los que las personas trans se identifican, en concordancia con su identidad de género, y contempla procesos de formación y sensibilización en entidades estatales. Además, impulsa políticas públicas en contextos clave como el trabajo, la educación, la cultura y el deporte, promoviendo una vida libre de discriminación y con garantías plenas de participación.
¿Qué sigue para que sea ley?
La Ley aún debe superar varios debates legislativos, incluyendo la plenaria en la Cámara y luego el paso al Senado; pero la sola aprobación en Comisión Primera ya constituye un hito en la lucha por la igualdad y la dignidad de las personas trans en Colombia. En un país donde esta población enfrenta altos niveles de exclusión, violencia y barreras estructurales, este avance legislativo renueva la esperanza de una transformación real.
Desde www.orgullolgbt.co, celebramos este logro, invitamos a unirnos en esta causa impulsándola en los círculos a los que tengamos acceso y reiteramos nuestro compromiso con la visibilidad, los derechos y la vida digna de las personas trans. La #LeyIntegralTrans bautizada “Ley Sara Millerey” en honor de la mujer trans recientemente asesinada en Bello, Antioquia (ver más aquí); no es solo una propuesta normativa: es un acto de justicia que busca asegurar condiciones reales para que todas las personas puedan vivir con libertad, seguridad y respeto por su identidad.
Noticias en Español
¿Hasta cuándo esperaremos el permiso para amar?
El nuevo Papa afirmó que la familia se funda en la “unión estable entre el hombre y la mujer”

Las recientes declaraciones del Papa León XIV han reactivado un debate de enorme peso espiritual y pastoral: ¿cómo entiende la Iglesia el amor, la familia y la dignidad de las personas en toda su diversidad?
En su primer discurso oficial ante el cuerpo diplomático del Vaticano, el 16 de mayo de 2025, el Papa afirmó que la familia se funda en la “unión estable entre el hombre y la mujer”. Estas palabras, pronunciadas con claridad y convicción, reafirman la posición doctrinal tradicional sobre el matrimonio, el aborto y la llamada “ideología de género”. Pero para muchos, estas afirmaciones reabren heridas, traen a la superficie el dolor de sentirse nuevamente al margen, y avivan preguntas que no han encontrado todavía un espacio real de escucha dentro de la Iglesia.
Estas posturas no son nuevas. Ya en 2016, como obispo de Chiclayo, Perú, León XIV expresó su oposición a los programas de educación con perspectiva de género, argumentando que “buscan crear géneros que no existen” y defendiendo una visión binaria de la creación.
Tras el reciente fallecimiento del Papa Francisco —cuyo pontificado marcó una apertura tímida pero significativa hacia una pastoral de la misericordia—, la elección de León XIV suscitó tanto esperanzas como preocupaciones. Francisco, aunque enfrentó resistencias internas, dejó gestos importantes: la bendición a parejas del mismo sexo, el lenguaje de acogida y las exhortaciones a no cerrar las puertas. Pero sus esfuerzos, por valiosos que fueran, no dejaron de ser esfuerzos, porque la estructura misma de la Iglesia, anclada en siglos de doctrina conservadora, reaccionó con oposición firme, limitando cualquier posibilidad real de transformación profunda.
En mi artículo anterior “Cuando el humo blanco no es suficiente” (Pride Society Magazine, abril 2025), advertía que el humo de la elección papal no podía ser tomado como garantía de cambio. La emoción del momento, sin acciones concretas, corre el riesgo de volverse solo un símbolo sin sustancia. Hoy, esas palabras cobran nueva vigencia.
Pero este artículo no es una condena a ninguna iglesia. No es un ataque ni una burla. Es una reflexión desde la fe. Es un clamor desde el corazón pastoral de quienes acompañamos a muchas personas heridas por un discurso que, en nombre de Dios, ha excluido más que ha abrazado.
¿Por qué seguimos esperando el permiso para amar?
¿Por qué seguimos buscando validación en instituciones que, a menudo, nos han negado su respeto?
No pedimos aceptación como una concesión. Exigimos respeto como un derecho. El Evangelio no fue escrito para algunos. Fue proclamado para todos.
Y es aquí donde debemos detenernos. Porque muchas veces, frente a declaraciones como estas, el miedo nos asalta, nos invade y nos paraliza. Nos deja vacilantes. Dudamos de nuestro valor, de nuestra fe, de nuestro lugar en la comunidad. Pero en medio de esas sombras, el Evangelio alza su voz con claridad:
“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor” (1 Juan 4:18).
Ese amor no viene de doctrinas. Viene de Dios. Y quien vive en ese amor, no tiene por qué temer.
También es necesario reconocer que quienes tenemos la responsabilidad de enseñar, predicar y liderar en las iglesias, no siempre medimos el poder de nuestras palabras. Con frecuencia, hemos usado la Biblia y las doctrinas como fusiles, y hemos arrinconado a quienes no encajan en nuestras categorías teológicas. ¿De qué sirve hablar de inclusión si no escuchamos? ¿De qué sirve predicar el amor si excluimos con nuestras prácticas?
La Iglesia —toda Iglesia— está llamada a reflejar el corazón de Dios. Y ese corazón no clasifica, no discrimina, no teme a la diversidad. Ese corazón solo sabe amar.
Como dijo el apóstol Pablo:
“Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús” (Gál 3:28).
Hoy repito con fuerza: el Dios que conozco no condena el amor. El Dios que conozco condena el odio.
Y mientras haya personas que aman, que buscan justicia, que luchan por ser quienes son sin miedo, Dios seguirá caminando con ellas.
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U.S. Supreme Court2 days ago
Supreme Court to consider bans on trans athletes in school sports
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Celebrate the Fourth of July the gay way!
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Va. court allows conversion therapy despite law banning it
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LGBTQ suicide prevention hotline option is going away. Here’s where else to go in Md.