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Casa Tomada Mirarte es la casa de todes en La Habana
Una pareja de lesbianas abrieron el espacio hace cuatro años


Nota del editor: Tremenda Nota es el medio socio del Washington Blade en Cuba. Esta nota salió en su sitio web el 14 de enero.
LA HABANA — Cocosolo es un pequeño barrio en la periferia del municipio Marianao. Un barrio marginal, dicen muchos. Aunque Cocosolo no debería llamarse así, porque en ese barrio no se está solo. Y si alguien lo duda, que visite Casa Tomada Mirarte, la casa de todes.
Myrna Rosa Padrón Dickson es de esas personas que primero sonríe y después habla. Dijo que me conocía, aunque aún no sé de dónde. Ella, junto a su mujer, Siria, lideran el proyecto de Casa Tomada Mirarte desde hace cuatro años.
Para los ojos de algunos la casa está en ruinas, se podría decir que inhabitable, pero los que saben mirar encuentran el arte en cada rincón.
“Es la casa de mi familia —allí donde Myrna cuidó a su padre hasta sus últimos días y ahora se ocupa del alzhéimer de su madre—. Por mucho tiempo estuvo cerrada y por cuestiones del clima atmosférico y económico también se ha deteriorado mucho. Nosotros hemos salido y entrado y la casa se ha quedado un poco sola. No es secreto ver cómo está constructivamente, pero tiene mucha espiritualidad”.
Pero así mismo, con paredes desconchadas y pedazos de techos que ya no están, es la casa de todes, como dice Siria a cada uno que llega: “Mi casa es tu casa”.
Entonces recordamos que ese también es el eslogan de la prestigiosa institución Casa de las Américas. Brindar la casa es lo que realmente sucede en Cocosolo, donde Myrna comparte con el público su propio espacio y lo convierte en la Casa Mirarte.
“Voy a poner el café. El que quiera que pase a servirse, porque no se lo voy a dar” —así me recibió.
A los pocos minutos de estar en la sala de Myrna, sale una persona con la cafetera en la mano, se para justo en la puerta que divide la cocina de la sala, mira a todos con cara de poder y manda que pasen a tomar café. Esa misma acción la repitió una y otra vez, y luego otra. Yo, que ya me sentía parte del lugar, fui por mi taza, pero solo en la tercera colada pude tomar.
Había allí más de una centena de personas abrazándose, riéndose, halagándose unas a las otras. ¿Se conocían? No creo que toda esa gente fueran amigos desde antes, pero lograron entenderse, dialogar, bailar, y tomar café.
“Hemos abierto las puertas para el intercambio del arte pero también para el intercambio de saberes en los que se encuentra la cultura queer y el feminismo en diferentes variantes” —dijo Myrna, micrófono en mano, mientras formaba parte de un panel que habló sin tapujos, con deseos de contar sus historias y de escuchar la de los demás.
Para Myrna es fácil hablar frente a muchos. Ella es educadora popular, algo de lo que siente orgullo porque le permitió adquirir las herramientas para entender todo sobre política, cultura y saberes hegemónicos. Desde la religión hasta su identidad sexual, desde la manera de hablar y cómo dirigirse a los demás, hasta la propia manera de brindar amor.

“Culturalmente somos un país machista y ese machismo, sexismo, homofobia, solo dividen. Para fortalecer la unidad, que no es esa unidad de la que se hablaba hace cincuenta años, sino esa otra unidad del nuevo pensamiento a la transformación social, a valorar lo diferente y lo diverso, para eso son estos espacios, y para eso estamos acá, en Casa Tomada Mirarte”.
Nosotres también existe
Habían pasado algunas horas desde que tomé la primera taza de café. Yo estaba allí desde las cinco de la tarde y no fue hasta pasadas las ocho de la noche que comenzó la actividad. Ya me había hecho a la ida de que no iba a comer nada en ese momento. Para comer habría tiempo…
Más de diez panelistas hablaban de sus proyectos, reían, se pasaban el micrófono unos a otros sin pena ni nervios, sin pudor. Hablaban y reían. Hablaban y hacían reír a los demás. A ratos mi estómago se entusiasmaba, hacía un ruido raro, como si riera también.
Entre las voces que se disputaban el micrófono estaba Nancy Cepero, una artista visual, grabadora específicamente. Pero también una de las mejores cocinando comida vegana.
Ya me habían hablado de ella. Había leído sobre ella, pero no la conocía. Y ahí estaba, justo en frente, sentada en el suelo, apretada entre sus colegas. No parecía importarle que la Real Academia de la Lengua Española no haya aceptado incluir todes. Porque Nancy seguía hablando con la e para sustituir la a y la o. Ella seguirá liderando Nosotres, un proyecto que funciona desde 2018.
Nancy se define a sí misma como activista. Usa el arte como pretexto evolutivo. Dice que antes veía las cosas de otra forma, incluso el propio tema de la racialidad lo entendía de un modo diferente, a la ligera. Sabe que desde pequeños usamos, tal vez de forma consciente (otras no tanto), un lenguaje racista, sexista, discriminatorio, que divide. Pero ella quiere despojarse de esos males, quiere que todes juntes luchen contra las desigualdades.
“Las discriminaciones nos tienen segmentados, pero lo importante es ver la necesidad de avanzar y crecer juntes como comunidad pero entendiendo las necesidades específicas de todes. Esa es una de las esencias de nuestro proyecto: aprender del afrofeminismo y crear espacios donde podemos ser nosotres mismes, con las libertades que uno merece”.
Para ella es fundamental que todes se sientan como una familia, que tengan la sensación de pertenecer a un hogar, aunque no tengan un espacio físico. Nosotres es un proyecto itinerante, diverso y divertido. Han empezado con un concierto, pero terminaron desayunando en la mañana.
“Porque la gente tenía muchas cosas que echar para afuera, mucho que compartir. Más allá del debate público hay una necesidad de conexión con gente común, que entiende la historia que estás contando, porque también vive como tú. En ese sentido lo logramos. Todes estamos en función de crecer juntes”.
Lideresas colombianas sanan desde el arte
El diálogo continuaba, como mismo continuaba creciendo mi hambre. Las opciones de comida estaban cada vez más lejos. La única persona que tenía fama de hacer comida para este tipo de actividades estaba sentada muy a gusto escuchando el debate, debatiendo.
Pero mi olfato no falló. Justo cuando las colombianas comenzaron a hablar sentí olor a comida. Un olor diferente al que siento en mi cocina o en la cocina de mi madre. Tal vez mi cerebro me estaba traicionando y el aroma que sentía era producto de mi imaginación, de mis deseos de comer…
Pero Jess Castaño y Vero Naki sí eran reales. Viajaron desde Colombia para participar de este encuentro, que no solo incluía un conversatorio, también prometía cerrar con un concierto.
“Nosotres vivimos en Bogotá, una capital blanquísima, donde además existe división dentro de la propia comunidad discriminada —aclaró Jess—. Si eres negra y te relacionas con gente de tu color no puedes ser marica, porque eres mal vista. Si decides participar en actividades donde haya mayor inclusión y diversidad, entonces vas a ser la única pareja de negras”.
A raíz de esa situación surge la necesidad de crear un proyecto como Posa Suto.
Jess hablaba rápido pero claro. Quería decir muchas cosas y el tiempo era poco. En cada intervención antes de la suya, asentía con la cabeza, se reía, como si entendiera qué pasa en Cuba.
“Optamos por tener nuestro propio espacio: Posa Suto. Porque llegábamos a muchos sitios y no nos dejaban entrar. Nunca nos dijeron que por ser negras pero eso estaba clarísimo”.
Vero es más calmada. Empezó a hablar sin estar preparada porque, en un arrebato, Jess le puso el micrófono enfrente y la dejó sin opciones. Entonces se escuchó su voz por primera vez.

“El proyecto fue posible gracias a que ganamos una beca de la Open Society Fundations, una organización gringa dirigida a jóvenes feministas de Latinoamérica. Gracias a esa ayuda logramos tener la casa. Queríamos lograr un espacio tolerante, respetuoso, donde nadie se meta con nadie, donde cada uno tenga la libertad de ser como quiera ser.
“Muchas veces nos sumergimos en la cotidianidad. Entonces el tiempo de compartir en espacios inclusivos, diversos, es poco. Sin embargo, necesitamos compartir con personas como nosotres, que tengan las mismas dudas, los mismos problemas”.
Jess sabe que el camino seguirá siendo escabroso, que pocas veces disfrutará de sus derechos fácilmente. Porque, aunque exista Posa Suto, aún hay mucha discriminación en Colombia, como también la hay en Cuba. Para ellas lo importante es sanar desde el arte.
“Estamos convencides de que la cosa es por ahí. Nos sentimos a gusto en Casa Tomada Mirarte y estamos felices de poder reunirnos con tanta gente negra, tanta gente marica, tanta gente hermosa dispuesta a escuchar y a compartir”.
Otra vez las Krudas Cubensi
Si algo no me falla es el olfato. A veces quisiera tapar mi nariz, porque delata todos los olores que hay a mi alrededor, y son agradables, me traen recuerdos que solo se activan en mi mente gracias a que pasaron por el filtro de mi nariz. Y esta vez yo quería seguir oliendo, quería pensar que no me equivocaba, que podía comer…
Justo cuando acabó el conversatorio habló de nuevo. Lo había hecho desde el principio porque era moderadora de la actividad. Su sentido del humor era más grande que su cuerpo, y su volumen corporal no es nada despreciable. Entonces retomó el mando de la situación, ahora para anunciar que había comida. Santas palabras mágicas que salieron de su boca: “Apúrense, que hay que comer”.
En la mesa se sirvió comida vegana colorida, diversa como todas las personas que estaban en la Casa Tomada Mirarte. No hubo mejor elección. Una comida sana, diferente, con combinaciones raras pero posibles, con sabores nuevos, y poco degustada en los hogares cubanos.
Y todos comimos, y volvimos a tomar café. Y reímos. Y entramos otra vez en la zona caliente, donde antes se dialogó y ahora se escuchaba música, donde sería el concierto de las Krudas Cubensi.
Odaymara y Olivia Prendes son las Krudas Cubensi, una de las agrupaciones más importantes de la diáspora cubana. Están radicadas en Estados Unidos. Se fueron cuando aún la ley de pies secos, pies mojados invitaba a tantos cubanos a probar suerte en el país más temible del mundo.
Salieron de Cuba en el 2006 y cada año regresan. Volver las llena de energía para seguir creando. Recordaré a Odaymara Cuesta durante muchos días, quizás cada vez que tenga hambre mi mente traiga su recuerdo. Se parecía a mi madre, que primero anuncia que hay comida y después ella misma es quien te sirve el plato. Pero Odaymara es rapera, de las primeras mujeres que subió a escena para batirse en un ambiente feroz, donde el machismo estaba, y sigue estando, a la orden del día.

“Al final creo que estamos recogiendo el fruto de lo que Krudas fundó en el año 1999. Siempre fuimos un grupo muy futurista, muy adelantado a nuestra época. Y ahora estamos viendo que de alguna manera muchas personas están recogiendo nuestro trabajo de 20 años.
“Cuba y sus gobernantes son parte del circuito de la hegemonía blanca mestiza de toda América Latina. Y aunque hay que reconocer que se han hecho algunas cosas positivas, también hay que decir que la gente por su cuenta ha encontrado la manera de seguir adelante. Hay que emprender, porque no se puede esperar a que el gobierno dé nada”.
Según la visión de esta rapera negra y queer, Cuba sigue resistiendo.
“Antes era casi imposible pensar que existiera un espacio como Casa Tomada Mirarte. Ni la Alianza Afrocubana, ni Afrodiverso, ni Nosotres, ni ningún otro proyecto con características similares hubiera sido posible”.
No es un secreto las adversidades que sufren las personas queer. Muchos fueron los testimonios que contaron los valientes y las valientes en la casa de Myrna, de todes. Algunos felices, otros más desgarradores, porque conocer que los agentes de Policía Nacional Revolucionaria, cuya misión es proteger a la población, son de los principales agresores, es realmente triste.
Hay que multiplicar estos escenarios, trabajar en nuevas apuestas desde la perspectiva de género para combatir posturas sexistas equivocadas, la violencia de género. Es necesario que la sociedad cubana adopte un lenguaje inclusivo y tolerante, que se encamine hacia una libertad completa e igualitaria. Casa Tomada Mirarte es, casi seguro, un comienzo.
Federal Government
HRC memo details threats to LGBTQ community in Trump budget
‘It’s a direct attack on LGBTQ+ lives’

A memo issued Monday by the Human Rights Campaign details threats to LGBTQ people from the “skinny” budget proposal issued by President Donald Trump on May 2.
HRC estimates the total cost of “funding cuts, program eliminations, and policy changes” impacting the community will exceed approximately $2.6 billion.
Matthew Rose, the organization’s senior public policy advocate, said in a statement that “This budget is more than cuts on a page—it’s a direct attack on LGBTQ+ lives.”
“Trump is taking away life-saving healthcare, support for LGBTQ-owned businesses, protections against hate crimes, and even housing help for people living with HIV,” he said. “Stripping away more than $2 billion in support sends one clear message: we don’t matter. But we’ve fought back before, and we’ll do it again—we’re not going anywhere.”
Proposed rollbacks or changes at the U.S. Department of Health and Human Services will target the Ryan White HIV/AIDS Program, other programs related to STI prevention, viral hepatitis, and HIV, initiatives housed under the Substance Abuse and Mental Health Services Administration, and research by the National Institutes of Health and Agency for Healthcare Research and Quality.
Other agencies whose work on behalf of LGBTQ populations would be jeopardized or eliminated under Trump’s budget include the U.S. Department of Housing and Urban Development, the U.S. Department of Justice, the U.S. Small Business Administration, and the U.S. Department of Education.
U.S. Supreme Court
Supreme Court allows Trump admin to enforce trans military ban
Litigation challenging the policy continues in the 9th Circuit

The U.S. Supreme Court on Tuesday allowed the Trump-Vance administration to enforce a ban on transgender personnel serving in the U.S. Armed Forces pending the outcome of litigation challenging the policy.
The brief order staying a March 27 preliminary injunction issued by the U.S. District Court for the Western District of Washington notes the dissents from liberal Justices Sonia Sotomayor, Elena Kagan, and Ketanji Brown Jackson.
On the first day of his second term, President Donald Trump issued an executive order requiring Secretary of Defense Pete Hegseth to effectuate a ban against transgender individuals, going further than efforts under his first administration — which did not target those currently serving.
The DoD’s Feb. 26 ban argued that “the medical, surgical, and mental health constraints on individuals who have a current diagnosis or history of, or exhibit symptoms with, gender dysphoria are incompatible with the high mental and physical standards necessary for military service.”
The case challenging the Pentagon’s policy is currently on appeal before the U.S. Court of Appeals for the Ninth Circuit. The lead plaintiff is U.S. Navy Commander Emily Shilling, who is joined in the litigation by other current transgender members of the armed forces, one transgender person who would like to join, and a nonprofit whose members either are transgender troops or would like to be.
Lambda Legal and the Human Rights Campaign Foundation, both representing the plaintiffs, issued a statement Tuesday in response to the Supreme Court’s decision:
“Today’s Supreme Court ruling is a devastating blow to transgender servicemembers who have demonstrated their capabilities and commitment to our nation’s defense.
“By allowing this discriminatory ban to take effect while our challenge continues, the Court has temporarily sanctioned a policy that has nothing to do with military readiness and everything to do with prejudice.
“Transgender individuals meet the same standards and demonstrate the same values as all who serve. We remain steadfast in our belief that this ban violates constitutional guarantees of equal protection and will ultimately be struck down.”
U.S. Solicitor General D. John Sauer noted that courts must show “substantial deference” to DoD decision making on military issues.
“The Supreme Court’s decision to allow the military ban to go into effect is devastating for the thousands of qualified transgender servicemembers who have met the standards and are serving honorably, putting their lives on the line for their country every single day,” said GLAD Law Senior Director of Transgender and Queer Rights Jennifer Levi. “Today’s decision only adds to the chaos and destruction caused by this administration. It’s not the end of the case, but the havoc it will wreak is devastating and irreparable. History will confirm the weight of the injustice done today.”
“The Court has upended the lives of thousands of servicemembers without even the decency of explaining why,” said NCLR Legal Director Shannon Minter. “As a result of this decision, reached without benefit of full briefing or argument, brave troops who have dedicated their lives to the service of our country will be targeted and forced into harsh administrative separation process usually reserved for misconduct. They have proven themselves time and time again and met the same standards as every other soldier, deploying in critical positions around the globe. This is a deeply sad day for our country.”
Levi and Minter are the lead attorneys in the first two transgender military ban cases to be heard in federal court, Talbott v. Trump and Ireland v. Hegseth.
U.S. Rep. Mark Takano (D-Calif.) issued a statement on behalf of the Congressional Equality Caucus, where he serves as chair.
“By lifting the lower court’s preliminary injunction and allowing Trump to enforce his trans troop ban as litigation continues, the Supreme Court is causing real harm to brave Americans who simply want to serve their nation in uniform.
“The difference between Donald Trump, a draft dodger, and the countless brave Americans serving their country who just happen to be trans couldn’t be starker. Let me be clear: Trump’s ban isn’t going to make our country safer—it will needlessly create gaps in critical chains of military command and actively undermine our national security.
“The Supreme Court was absolutely wrong to allow this ban to take effect. I hope that lower courts move swiftly so this ban can ultimately be struck down.”
SPARTA Pride also issued a statement:
“The Roberts Court’s decision staying the preliminary injunction will allow the Trump purge of transgender service members from the military to proceed.
“Transgender Americans have served openly, honorably, and effectively in the U.S. Armed Forces for nearly a decade. Thousands of transgender troops are currently serving, and are fully qualified for the positions in which they serve.
“Every court up to now has found that this order is unconstitutional. Nevertheless, the Roberts Court – without hearing any evidence or argument – decided to allow it to go forward. So while the case continues to be argued, thousands of trans troops will be purged from the Armed Forces.
“They will lose their jobs. They will lose their commands, their promotions, their training, pay and benefits, and time. Their units will lose key players; the mission will be disrupted. This is the very definition of irreparable harm.”
Imara Jones, CEO of TransLash Media, issued the following statement:
“The Supreme Court’s decision to uphold Trump’s ban on transgender soldiers in the military, even as the judicial process works its way through the overall question of service, signals that open discrimination against trans people is fair game across American society.
“It will allow the Trump Administration to further advance its larger goal of pushing trans people from mainstream society by discharging transgender military members who are currently serving their country, even at a time when the military has struggled recently to meet its recruiting goals.
“But even more than this, all of my reporting tells me that this is a further slide down the mountain towards authoritarianism. The hard truth is that governments with authoritarian ambitions have to separate citizens between who is worthy of protection and who’s not. Trans people are clearly in the later category. And this separation justifies the authoritarian quest for more and more power. This appears to be what we are witnessing here and targeting trans people in the military is just a means to an end.”
Federal Government
Trump admin cancels more than $800 million in LGBTQ health grants
As of early May, half of scrapped NIH grants were LGBTQ focused

The Trump-Vance administration has cancelled more than $800 million in research into the health of sexual and gender minority groups, according to a report Sunday in The New York Times.
The paper found more than half of the grants through the National Institutes of Health that were scrapped through early May involved the study of cancers and viruses that tend to affect LGBTQ people.
The move goes further than efforts to claw back diversity related programs and gender affirming care for transgender and gender diverse youth, implicating swaths of research by institutions like Johns Hopkins and Columbia along with public universities.
The Times notes that a $41 million cut impacting Florida State University will stall “a major effort to prevent HIV in adolescents and young adults, who experience a fifth of new infections in the United States each year.”
A surge of federal funding for LGBTQ health research began under the Obama-Biden administration and continued since. Under his first term, Trump dedicated substantial resources toward his Ending the HIV Epidemic in the United States initiative.
Cuts administered under the health secretary appointed in his second term, Robert F. Kennedy Jr., have put the future of that program in question.
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