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Una ciudad cubana que no quiere ser gueto
Santa Clara se debate espacios exclusivos para la comunidad LGBT


Una noche de sábado en el Cabaret Cubanacán, de Santa Clara. (Foto por Yariel Valdés González/Tremenda Nota)
Esa nota salió originalmente en el sitio web de Tremenda Nota.
SANTA CLARA, Cuba — Una de las ciudades cubanas más hospitalarias con las personas LGBTI+ también se debate entre la demanda de espacios exclusivos para las minorías sexuales y las desigualdades económicas que crecen en la Isla.
Cada sábado Miguel Antonio Castillo viaja cerca de dos kilómetros para encontrar una discoteca.
En San Diego del Valle, su primer destino, hay pocos lugares para bailar o simplemente disfrutar de espectáculos culturales. Por eso, desde que supo que existía una “noche para las personas LGBTI+” en Santa Clara, la capital de la provincia, Miguel Antonio decidió alargar su travesía por más de 30 kilómetros hasta el Cabaret Cubanacán.
“Las actividades que hacen allá [en San Diego del Valle] son muy generales,” se queja. “Y tampoco hay un día específico para los homosexuales.”
Al joven le seduce que “en las fiestas gais todos son gais.” Además, allí puede “encontrar amigos e intercambiar con personas que tienen gustos sexuales, estéticos o musicales similares, sin riesgo de sufrir homofobia.”
Más allá de las cabeceras municipales cubanas la recreación se reduce a una discoteca improvisada y a un parque central donde la gente se reúne a “cotillear.” Las fiestas concebidas para personas LGBTI+ tampoco son comunes más allá de La Habana y de algunas capitales provinciales.
En la pequeña ciudad de Camajuaní, a 20 kilómetros de Santa Clara, nunca ha prosperado una “fiesta diversa,” aseguran varias personas LGBTI+ entrevistadas por Tremenda Nota.
Según Leonel Jacomino Jiménez, promotor del proyecto Hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), las gestiones para crear un espacio inclusivo “tienen que hacerse sobre la base de cartas y tocando puertas para molestar a algunos funcionarios del gobierno.”
En otros casos, como ocurrió el pasado año en Sagua la Grande, una de las principales ciudades de la provincia, las fiestas LGBTI+ fracasan por falta de público o de buenas estrategias de promoción.
Solo el proyecto itinerante “Me incluyo,” organizado por el promotor cultural Ramón Silverio, creador y director de El Mejunje, ha presentado espectáculos de transformismo y otras actividades inclusivas en poblados y zonas apartadas.
Santa Clara, por su parte, cuenta con tres espacios que celebran las llamadas “fiestas gais,” y que incluyen shows de transformismo. El Centro Recreativo El Bosque, el Cabaret Cubanacán y El Mejunje de Silverio son los únicos lugares que introducen en su cartelera semanal una “noche diversa.”

En la última década las “fiestas diversas” han alcanzado varias ciudades cubanas, aunque todavía La Habana y Santa Clara son las que ofrecen más opciones recreativas “exclusivas” para las personas LGBTI+. (Foto por Yariel Valdés González/Tremenda Nota)
¿Gueto homosexual?
Junto al Cabaret Cubanacán funciona otro espacio recreativo nombrado Disco Isla. Los públicos se muestran segregados cada sábado. De un lado hacen fila las personas gais, trans y lesbianas; del otro aparecen jóvenes heterosexuales que evitan mezclarse con “sus vecinos.” Las personas LGBTI+ permanecen en el gueto “asignado” socialmente.
“La creación de espacios exclusivos genera también una especie de exclusión,” cree Félix Izaguirre, un joven que hace fila para entrar a otra de las “fiestas diversas” de la ciudad.
“Mucha gente no va al Cabaret los sábados ni vienen a El Mejunje, precisamente porque saben que es noche gay,” dice. “Siempre existen heterosexuales que tienen amigos gais y los acompañan sin prejuicios, pero son los menos.”
Ramón Silverio creó hace más de tres décadas el centro cultural El Mejunje, acusado en sus primeros años de ser un “club exclusivo para personas gais.” Sin embargo, la institución sobrevivió el paso del tiempo y, en vez de apartar en un gueto a las personas LGBTI+, abrió las puertas al resto de la sociedad.

El público asiste a un show de transformismo en El Mejunje. (Foto por Yariel Valdés González)
Aun así, muchas personas homosexuales y transgéneros prefieren acudir a “espacios exclusivos para gais.” Javier Olivera, transformista que se presenta en el escenario de El Mejunje como Cinthia, aseguró que en sitios “aparentemente para heterosexuales” suele encontrarse conflictos entre la clientela homofóbica y los gais.
Por eso, Denet Oliva Triana, colega de Javier conocida como Blacuchini, respalda la existencia de lugares dedicados a la comunidad LGBTI+, aunque siente que está “en un círculo” que le lleva siempre al mismo sitio con la misma gente.
Si es caro no es incluyente
A pesar del éxito del Cabaret Cubanacán y del Centro Recreativo El Bosque ― actualmente en reparación ―, el sitio más popular para la comunidad LGBTI+ de Santa Clara sigue siendo El Mejunje, por sus razonables precios y su cercanía al centro de la ciudad.
“Cada uno se divierte donde le permiten sus ingresos,” aseguran varios entrevistados. Las incipientes clases sociales que se consolidan en Cuba hace más de una década también dividen a las minorías sexuales.
Al Cubanacán, al Bosque, van quienes cuentan con mejor economía, pues solo la entrada cuesta como mínimo 25 pesos (1 CUC, equivalente a un dólar). Ese precio, por ejemplo, quintuplica el valor del boleto de entrada a El Mejunje.
En un país donde el salario medio es 767 pesos mensuales (poco más de 30 dólares estadounidenses), “no se puede decir que un lugar sea inclusivo si cobra cuarenta pesos por la entrada,” advierte Ramón Silverio.
Reinaldo Gil, un joven artista plástico, confirma que “al Cubanacán va la gente que tiene un poco más de dinero.” Al principio, cuando acababan de abrir la “noche diversa” en el cabaret, “los mismos trabajadores de allí te discriminaban un poco, existía homofobia.”
“En el Carishow — una céntrica discoteca de la cadena de servicios extrahoteleros Palmares — a veces no aceptan que entren los homosexuales,” denuncia Gil.
Sin embargo, uno de los agentes de seguridad del Carishow aseguró a Tremenda Nota que allí nunca han existido manifestaciones de homofobia y que “se trata a todos los clientes por igual,” en tanto se comporten de acuerdo a “las normas generales establecidas” en el centro recreativo.
Hace algunos meses dos jóvenes fueron expulsados de Efe Bar, en La Habana, supuestamente por besarse dentro del establecimiento privado. También el KingBar, otro centro nocturno bastante frecuentado de la capital, invocó el derecho de admisión para negar la entrada al poeta Norge Espinosa y un grupo de activistas LGBTI+ en 2015.

La transformista Blancuchini (a la izquierda) durante una de sus presentaciones en el Cabaret Cubanacán de Santa Clara (Foto por Yariel Valdés González)
Orlando Reinoso Castillo, barman del bar Tacones Lejanos de El Mejunje, se atreve a asegurar que este resulta el único sitio en la ciudad frecuentado a diario por personas gais que se mezclan sin dificultad con la población heterosexual, o con las chicas trans, o con los “pepillos.”
“A este lugar le llaman el bar de los escachados,” comenta, en alusión a los bajos ingresos de muchos clientes. “Además, aquí vienen las parejas, se besan y no pasa nada. La diversidad es tan natural en El Mejunje como sus ladrillos.”
District of Columbia
Laverne Cox, Reneé Rapp, Deacon Maccubbin named WorldPride grand marshals
Three LGBTQ icons to lead parade

WorldPride organizers announced Thursday that actress and trans activist Laverne Cox, powerhouse performer Reneé Rapp, and LGBTQ trailblazer Deacon Maccubbin will serve as grand marshals for this year’s WorldPride parade.
The Capital Pride Alliance, which is organizing WorldPride 2025 in Washington, D.C., revealed the honorees in a press release, noting that each has made a unique contribution to the fabric of the LGBTQ community.

Cox made history in 2014 as the first openly transgender person nominated for a Primetime Emmy Award in an acting category for her role in Netflix’s “Orange Is the New Black.” She went on to win a Daytime Emmy in 2015 for her documentary “Laverne Cox Presents: The T Word,” which followed seven young trans people as they navigated coming out.
Rapp, a singer and actress who identifies as a lesbian, rose to prominence as Regina George in the Broadway musical “Mean Girls.” She reprised the role in the 2024 film adaptation and also stars in Max’s “The Sex Lives of College Girls,” portraying a character coming to terms with her sexuality. Rapp has released an EP, “Everything to Everyone,” and an album, “Snow Angel.” She announced her sophomore album, “Bite Me,” on May 21 and is slated to perform at the WorldPride Music Festival at the RFK Festival Grounds.
Deacon Maccubbin, widely regarded as a cornerstone of Washington’s LGBTQ+ history, helped organize D.C.’s first Gay Pride Party in 1975. The event took place outside Lambda Rising, one of the first LGBTQ bookstores in the nation, which Maccubbin founded. For his decades of advocacy and activism, he is often referred to as “the patriarch of D.C. Pride.”
“I am so honored to serve as one of the grand marshals for WorldPride this year. This has been one of the most difficult times in recent history for queer and trans people globally,” Cox said. “But in the face of all the rhetorical, legislative and physical attacks, we continue to have the courage to embrace who we truly are, to celebrate our beauty, resilience and bravery as a community. We refuse to allow fear to keep us from ourselves and each other. We remain out loud and proud.”
“Pride is everything. It is protection, it is visibility, it is intersectional. But most importantly, it is a celebration of existence and protest,” Rapp said.
The three will march down 14th Street for the WorldPride Parade in Washington on June 7.
Congress
House passes reconciliation with gender-affirming care funding ban
‘Big Beautiful Bill’ now heads to the Senate

The Republican-led U.S. House of Representatives on Thursday voted 215-214 for passage of the “One Big Beautiful Bill Act” reconciliation package, which includes provisions that would prohibit the use of federal funds to support gender-affirming care.
But for an 11th hour revision of the bill late Wednesday night by conservative lawmakers, Medicaid and CHIP would have been restricted only from covering treatments and interventions administered to patients younger than 18.
The legislation would also drop requirements that some health insurers must cover gender-affirming care as an “essential health benefit” and force states that currently mandate such coverage to find it independently. Plans could still offer coverage for transgender care but without the EHB classification patients will likely pay higher out of pocket costs.
To offset the cost of extending tax cuts from 2017 that disproportionately benefited the wealthiest Americans, the reconciliation bill contains significant cuts to spending for federal programs like Medicaid and the Supplemental Nutrition Assistance Program.
The Human Rights Campaign criticized House Republicans in a press release and statement by the group’s president, Kelley Robinson:
“People in this country want policies and solutions that make life better and expand access to the American Dream. Instead, anti-equality lawmakers voted to give handouts to billionaires built on the backs of hardworking people — with devastating consequences for the LGBTQ+ community.
“If the cuts to programs like Medicaid and SNAP or resources like Planned Parenthood clinics weren’t devastating enough, House Republicans added a last minute provision that expands its attacks on access to best practice health care to transgender adults.
“This cruel addition shows their priorities have never been about lowering costs or expanding health care access–but in targeting people simply for who they are. These lawmakers have abandoned their constituents, and as they head back to their districts, know this: they will hear from us.”
Senate Republicans are expected to pass the bill with the budget reconciliation process, which would allow them to bypass the filibuster and clear the spending package with a simple majority vote.
Changes are expected as the bill will be reviewed and amended by committees, particularly the Finance Committee, and then brought to the floor for debate — though modifications are expected to focus on Medicaid reductions and debate over state and local tax deductions.

2025 D.C. Trans Pride was held at Martin Luther King, Jr. Memorial Library on Saturday, May 17. The day was filled with panel discussions, art, social events, speakers, a resource fair and the Engendered Spirit Awards. Awardees included Lyra McMillan, Pip Baitinger, Steph Niaupari and Hayden Gise. The keynote address was delivered by athlete and advocate Schuyler Bailar.
(Washington Blade photos by Michael Key)










